Plantación popular de arbolitos el domingo 14 de enero por el Corredor Ecológico del suroeste de Madrid

El próximo domingo 14 de enero, desde el Grupo Promotor del Corredor Ecológico se realizarán dos plantaciones en dos zonas muy distintas del reclamado corredor ecológico, proyecto que engloba unas 2.500 hectáreas de cinco municipios, de las que unas 60 corresponden a vías pecuarias.

A las 10:30 Entorno Meaques Retamares convoca a una plantación en el entorno de Colonia Jardín; para ello se quedará a la salida del metro de la calle Sanchidrián. En esta ocasión se destacará especialmente la clasificación del trazado histórico de la Cañada Real de Madrid que se está llevando a cabo por parte del Área de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid, paso previo necesario para recuperar este suelo público olvidado…  

 

 

 

 

 Por su parte, desde Ecologistas en Acción del Suroeste de Madrid y Villaviciosa de Odón por tercer año consecutivo convocan a la ciudadanía a las 11:00 en la Avenida de la Caza (entre la calle de los monteros y la de los Mastines) para participar en una plantación popular en Campodón (Alcorcón) en la zona del arroyo de la Madre más próxima a la M-50. Con esta actuación defienden el nuevo trazado de la vereda Segoviana, que según lo previsto discurriría por estos mismos terrenos restableciendo su conexión histórica con la vereda de Villaviciosa y evitando su trazado actual por la trama urbana. 

Plantación popular en Campodón (Alcorcón)

 Además, los convocantes reclaman los procesos de deslinde de las vías pecuarias en el término municipal de Villaviciosa de Odón y el inicio de las de Alcorcón, tal y como el pleno de este municipio lo solicitara el 20 de octubre de 2016. Además, con esta plantación se reivindica la integridad de la cabecera y el Dominio Público Hidráulico del arroyo de La Madre, condición indispensable para la recuperación del parque El Forestal. Por último, también quieren expresar su preocupación respecto a la operación urbanística del Retamar de la Huerta. Desde Alcorcón parece que se quiere pisar el acelerador inmobiliario sin tener en cuenta ni la pérdida de población (2195 habitantes menos que en 2014), ni el número de viviendas vacías (unas 3000, según Censos de Población y Viviendas 2011). Poco han tardado en retornar a las mismas prácticas que tanto daño económico, social y ambiental provocaron. Y se preguntan, ¿seguro qué queremos volver a recorrer el mismo camino que tan caro nos resulto?

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