Un alto cargo de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía intervino en los expedientes de dos veredas pese a que afectaban a fincas de su mujer y sus cuñados

Fuente: EL MUNDO. LUNES 9 DE MARZO DE 2015 CHEMA RODRÍGUEZ SEVILLA

Los procedimientos de deslinde de vías pecuarias en la Sierra Norte están bajo sospecha. Al menos, algunos de ellos después de que un alto cargo de la Junta de Andalucía haya sido pillado tras intervenir en dos expedientes para el deslinde de sendos caminos rurales que afectaban directamente a fincas propiedad de su familia y en los que, según la legislación vigente, debería haberse abstenido.

El jefe de Vías Pecuarias de la Delegación

Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Sevilla, José Gallardo, participó en los procedimientos administrativos de deslinde de la Vereda de Guillena a Castilblanco y de la Vereda de Sevilla y Guillena. Y, según consta en los expedientes a los que ha tenido acceso EL MUNDO de Andalucía, entre los propietarios de fincas afectados estaban en ambos casos varios familiares. En concreto, su propia mujer y dos cuñados. Gallardo, en función de su puesto en la Delegación de Medio Ambiente, es el encargado de supervisar los deslindes de vías pecuarias, que la Junta de Andalucía emprendió hace más de una década. Pero la Ley 30/1992 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas establece que las «autoridades y el personal al servicio de las administraciones» –y esto incluye a la Junta de Andalucía– debe abstenerse expresamente de intervenir en cualquier procedimiento cuando alguno de los interesados tenga parentesco con él. No sólo debe abstenerse, sino que la norma establece además que debe comunicarlo a su superior inmediato –en este caso el secretario general de Medio Ambiente en Sevilla, José Salvador Camacho– y la delegada, María Dolores Bravo. Sin embargo, en los dos expedientes no hay ni rastro de la obligada abstención del jefe de Vías Pecuarias, pese a que sí constan los nombres, como interesados en los deslindes, de María Jesús Fernández (su esposa) y de dos hermanos de ésta, Manuel Antonio y Rafael Fernández. En base a todas estas irregularidades, la organización Ecologistas en Acción ha recurrido los dos expedientes de deslinde, al tiempo que ha recusado ante la Consejería de Medio Ambiente tanto al jefe de Vías Pecuarias como a sus dos superiores inmediatos, el secretario general y la delegada territorial en Sevilla.

Los conservacionistas llaman la atención en sus escritos acerca de un detalle que podría parecer anecdótico, pero podría no serlo. En concreto, califican de «sorprendente» que la Junta no encontrara a los familiares de su jefe de servicio para notificarles la tramitación de los expedientes. Dice Ecologistas en su recurso que los dueños de la fincas afectadas por los deslindes «devolvían las cartas como desconocido», algo que «no puede ser creíble». Sin embargo, así fue y la Consejería de Medio Ambiente tuvo que citar finalmente a la esposa y a los cuñados de José Gallardo a través del Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Más allá, añaden que ya avisaron de la obligación del jefe de departamento de abstenerse en un escrito que presentaron los ecologistas el 23 de mayo de 2014. El recurso de alzada presentado por Ecologistas en Acción ya avisa de que, si la Administración andaluza no declara nulos los deslindes, llevarán el asunto ante los juzgados de lo Contencioso. 

LA GESTIÓN DE LAS VÍAS PECUARIAS

Plan. La Junta de Andalucía inició en 2001 un ambicioso Plan de Recuperación de Vías Pecuarias en toda la comunidad autónoma.
Dos décadas. El plan incluía el deslinde, en un plazo de 20 años, de más de 24.000 kilómetros de esta red de vías pecuarias en toda Andalucía. Objetivos. La finalidad del plan era deslindar estas vías para su explotación turística y ecológica, además del uso original de tránsito de ganado, tal y como establece la Ley Estatal de Vías Pecuarias 3/1995 y el Decreto de Vías Pecuarias de Andalucía de 1988.
Conflictos. El proceso de deslinde ha estado plagado en estos años de conflictos con los propietarios de las fincas atravesadas por las vías, que han denunciado «abusos» de la Junta.

LOS OTROS ‘ERRORES’ DE MEDIO AMBIENTE

La intervención del jefe de Vías Pecuarias de la Delegación de Medio Ambiente en Sevilla, José Gallardo, en el deslinde de dos vías pecuarias que afectaban a propiedades de su familia no es la única irregularidad que Ecologistas en Acción ha encontrado en los expedientes de la Vereda Sevilla–Guillena y de la Vereda de Guillena a Castilblanco. Por ejemplo, en lo que se refiere a esta última vía pecuaria, dicen los conservacionistas que se corrigió la posición de alambradas de nueva implantación, que se incluyeron en el expediente datos erróneos de los titulares de las parcelas afectadas así como correcciones en las líneas base. Añaden en su recurso que una cosa es el procedimiento de modificación del trazado y otra la de deslinde de vía pecuaria, «que es la que nos ocupa». Además, subrayan que la Junta justifica la corrección de las líneas base del deslinde en base a alegaciones planteadas durante la tramitación del expediente. Pero, precisan, no consta en el mismo ninguna alegación ni en los actos de apeo ni en el periodo de exposición pública. En lo que respecta a la Vereda de Sevilla y Guillena, los representantes de Ecologistas en Acción denuncian en su recurso de alzada que la Consejería de Medio Ambiente ni siquiera comunicó a los afectados la fecha real en que se efectuó el amojonamiento, que se sus- pendió en un primer momento. A esto añaden que no se tuvo en cuenta el amojonamiento que se había llevado a cabo ya en 1933 y que además del deslinde se efectuó un cambio de trazado –lo mismo que en la otra vía pecuaria– cuando el procedimiento tramitado era para un deslinde.